POLÍTICA Y LIBELO
MIGUEL ESCUDERO
Duran Lleida
«Es el político español en activo
mejor valorado, el primero
de la clase. Nos venden
que es sensato, dialogante,
que tiene sentido de Estado
y que da gusto pactar con él.
También que, a pesar de ser
conservador y de derechas,
es un hombre tolerante,
abierto y homologable con
otros líderes de la Europa del
Norte…Pues no, señoras y
señores. Disiento». Este párrafo
se puede leer en este libro,
‘Destapando a Duran
Lleida’ (Joan Ferran. La Lluvia,
Barcelona, 2012. 132 páginas),
que se subtitula ‘El fin
de una apariencia’.
Su autor es el diputado del
Parlament de Cataluña Joan
Ferran, historiador, socialista
de pro y azote de los abusos
nacionalistas (una especie
del tío La Vara).
Se trata de un libelo en
cuanto libro pequeño, no en
cuanto que calumnie, pues
argumenta y elude los aspectos
íntimos que deben quedar
reservados en una sociedad
civilizada.
Nacido en el pueblo aragonés
de Alcampell, Duran hizo
en Lérida su licenciatura
de abogado. A una pregunta
de la prensa: «Con el descrédito
que tiene la clase política,
¿cómo logra ser siempre
el mejor valorado?», respondió:
«Quizá sea un cóctel de
sentido común, respeto, hablar
el lenguaje de la calle,
humilde, aunque sea inmodestia
». Y agregó: “Escucho
a Shakira, Tchaikovski, El
Canto del Loco, El Coro de
Monjes delMonasterio de
Silos… Soy dispar y diverso…
Leo de todo. Devoré la trilogía
de Larsson, por ejemplo…
»
Ferran lo acusa de impostor,
«un figurín emperifollado
» y nada consecuente con
los valores del humanismo
cristiano. Llegó a decir que
el tripartito era «el único gobierno
que pertenece a la Internacional
gay y lésbica».
Atacó a los jornaleros andaluces
que cobran el subsidio
del PER «para pasar una mañana
o toda la jornada en el
bar del pueblo».
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