PUBLICADO EN LA VOZ DE GALICIA

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CATALUNYA SOCIALISTA
Mayoría socialista en las cuatro circunscripciones catalanas: Barcelona, Gerona, Lérida y Tarragona. No sucedía desde 1982, y ello, junto al retroceso de los independentistas de ERC, el estancamiento del PP y de los nacionalistas de CiU y un ligero retroceso de de IVC -Izquierda Unida en Cataluña-, merece una reflexión que se aleje de ese culpable fácil que los partidos minoritarios señalan: el bipartidismo durante la campaña.
Las divisiones internas en ERC, junto a su larga e intensa campaña de cuatro años basada en temas intangibles como la independencia, plataformas por el derecho a decidir (sin decir por qué), para marcar su propio territorio y aislar a CiU o, cuando convino, en clara simbiosis con este último partido, han desmentido la consistencia que insinuaba en el 2004. Hablando de divisiones internas, mucho mayores son las que vive la coalición Convergència i Unió y hasta hemos podido leer cómo relevantes y confesos votantes suyos empleaban la pluma para afirmar que no les votarían. Hoy la crisis de CiU traspasa sus filas y ha calado en la sociedad civil catalana. En cuanto al PP, en Cataluña, perdió su ocasión al despedir al centrado Josep Piqué, que bien hubiera ocupado, en parte, el vacío que afecta a CiU. Los populares optaron por incidir en las diversas crisis que vive Cataluña hasta convertirlas en una caricatura con absoluta falta de credibilidad. Conocidos los resultados, los partidos minoritarios no dan crédito a las cifras. Normal. Quien vive de intangibles no acepta fácilmente que la realidad -es decir, los votantes- tiene una textura y unos colores que ellos se niegan a reconocer. La subida de los socialistas catalanes con apagones, trenes y AVE indica que son los únicos con un programa realista. Los catalanes, como siempre, tienen los pies muy pegados en el suelo.

Assumpta Roura