AUNQUE LA DERECHA DESVARIA ¿ QUÉ OFRECEMOS?...
Este hecho se puede leer desde las características de la población urbana, pero también desde la perspectiva de lo urbano. Aunque será una combinación de las dos la que acierte en el diagnostico, me parece relevante –porque ha sido menos tratado–subrayar el segundo aspecto.Las políticas urbanas fueron en los años ochenta y principios de los noventa, las que realmente incidieron y cambiaron las vidas de los ciudadanos. Y no me refiero sólo a políticas urbanísticas relacionadas con la construcción, con la mejora epidérmica de nuestras ciudades. Me refiero, especialmente, también a aspectos sociales y de gestión: dotar a los barrios de los servicios más esenciales en Educación, Sanidad, servicios sociales, centros para la tercera edad y zonas verdes, así como elevar la calidad del agua potable, rehacer alcantarillas, organizar redes de transporte público, construir bibliotecas públicas. Reorganizar y gestionar el espacio publico de forma más democrática, ensanchando aceras y disminuyendo velocidades de los automóviles, ofreciendo más seguridad y confort. Rediseñar playas urbanas, en ciudades costeras, o cauces de los ríos, en otras, para que fueran lugares de encuentro ciudadano. Impulsar políticas culturales y de ocio. En definitiva, la izquierda, desde distintos niveles de la Administración –no sólo los locales–,apostó por aumentar la calidad de vida de los habitantes de las ciudades.
Pero desde estos años, la política de izquierda ha abandonado la ciudad y los ciudadanos se han quedado en casa. Si en los años ochenta la izquierda tenía ideas sobre cómo rehacer las maltrechas ciudades heredadas de la dictadura y capacidad para ejecutarlas, ¿qué ideas y qué nuevas propuestas estamos elaborando y proponiendo? ¿Y cómo las comunicamos?Sólo dos ejemplos. Se ha apostado por la vivienda como un eje de políticas públicas, desgajada de su entorno. Y los problemas de acceso a la vivienda no son aespaciales; al contrario, se ubican en las grandes ciudades. Otro indicio es la poca atención al hecho metropolitano. En España cinco o seis ciudades conforman grandes áreas metropolitanas, un fenómeno urbano que en muchos países reconocieron y gestionaron en la década de los sesenta.
La España urbana es la que concentra los problemas sociales y a la vez es el puntal de la economía, y ella se expresa en distintas realidades ciudadanas. No sólo es una cuestión presupuestaria, sino también de modelo y de relato urbano. ¿Qué modelo y que relato tenemos desde la izquierda?
Profesora de Geografía Urbana
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