El blog d'en Joan Ferran

3.9.22

TIEMPOS DIFICILES

 



PRUEBA DE CARGA 


 Venga, anímense por favor. No hagan demasiado caso a esos agoreros que solo predicen futuros tenebrosos y calamidades sin fin. Ya se que un malévolo demiurgo nos envia olas de calor y sequía, bochornos insoportables, incendios que calcinan bosques y mares con medusas. También se que el granizo que cae es más grueso de lo habitual y que el personal anda un poco nervioso y agitado. No les pido que ignoren que este otoño puede ser complicado en el terreno político y social, que la guerra de Ucrania no tiene visos de terminar, que las perspectivas económicas para los países de la UE no son buenas y que la inflación galopa desbocada. Nada de eso. No apelo a la resignación, sino a sacar de nuestro interior la fuerza suficiente para superar la prueba de carga que se depositará sobre los puentes de nuestra convivencia. Es precisamente en tiempos revueltos cuando aparecen en escena oportunistas y espabilados para obtener rendimientos del descontento y la zozobra. Contra los demiurgos perversos que agitan las fuerzas de la naturaleza, lucharemos combatiendo el cambio climático; contra los apocalípticos con intereses mezquinos, nada mejor que la pedagogía y la fortaleza. Ante las dificultades, ni resignación ni derrotismo sino resilencia. Resilencia entendida como la capacidad de adaptarse bien a la adversidad y a los problemas para superarlos. El eminente neurólogo Boris Cyrulnik sostiene que las personas resilentes son los arquitectos de su propia alegría y de su propio destino.