Duran, erre que erre
Carles Navales
El periódico que habla sobre educación, sobre una limpia mesa; el que se refiere a la inmigración, en una sucia papelera; y el que titula sobre la delincuencia, tirado en la acera. Tal es la gradación semiótica que establece el tan comentado video de CiU, con Duran Lleida como narrador.En su discurso de fin de año, el presidente Montilla expuso una idea central: analizar seriamente, entre todos, que pasa con la educación. Ni siquiera mencionó que el balance negativo se basa en un período en que él no gobernaba; quiere ser constructivo. Respecto a la delincuencia, las tasas están bajando considerablemente desde que el despliegue de la policía autonómica se ha completado. Y el titular de diario que reza: "Un magrebí no quiere que su hija de 7 años haga gimnasia en la escuela", se refiere a un caso que se resolvió con la niña haciendo gimnasia en su escuela con la autorización de su padre.El candidato de CiU prefiere cerrar los ojos a la realidad; parece que le duela que las cosas vayan mejor de lo que él querría. Me recuerda a esos ecologistas apocalípticos, “ecologistas del séptimo día”, que en vez de hacer rogativas para que llueva, parece que las hagan para que haya sequía y tengamos cortes de agua. Es su manera de afirmarse: castigar a la sociedad pecadora.Duran Lleida, erre que erre. Porfía que es correcta la imagen que el video nos da de la inmigración y se niega a aceptar que el tema se resolvió. Soy de los que piensan que está bien lo que bien acaba. Aferrarse a un mal comienzo sin querer ver el buen final es la peor manera de hacer pedagogía sobre una cuestión, la inmigración, que tan fácilmente levanta pasiones. Necesitamos políticos templados. Y Duran parecía serlo.
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