El blog d'en Joan Ferran

26.4.15

LA PASTELERÍA DE LA ANC








LA ANC Y EL FLAN 


Les pasa incluso a los clubs que juegan la Champions cuando empatan, pierden o ganan por la mínima al colista. A la jornada siguiente del campeonato su clientela esta desanimada y no consiguen llenar el estadio. A veces en el ámbito de las movilizaciones sociales no es raro contemplar como sindicatos, de los de toda la vida, sólo consiguen arrastrar a la manifestación del Primero de Mayo a cuadros sindicales “liberados” o a trabajadores que mantienen vivo un conflicto. Algo similar le ha sucedido a la ANC en su visita a la montaña de Montjuïc. Tras cerrar las puertas del Palau Sant Jordi -sin conseguir el pleno- esperaba llenar la anilla olímpica y no fue posible la hazaña. Eso sí, en el interior del recinto se prodigaban profesionales de la política, colaboradores y asesores varios ocupando risueños la platea… Son cosas que pasan.

 Creo que era Chicho Ibáñez Serrador, escritor y director de cine argentino, quien contaba que ‘los éxitos no enseñan nada y te llevan peligrosamente a repetirte’. No dudo de la capacidad movilizadora de la ANC. Sé que cuenta con el apoyo de muchas instituciones y medios de comunicación, pagados entre todos, que intentarán reflotar el famoso suflé. De acuerdo. Pero, a la vista de lo acontecido les invitaría a reflexionar sobre la cuestión. Sabemos que un considerable número de ciudadanos da su apoyo a la difusa hoja de ruta que preconizan, con música y letras distintas, tanto a Artur Mas como Oriol Junqueras. Mis respetos a esos ciudadanos. Ahora bien, conviene ser coherentes democráticamente, respetando también el pensamiento y las opciones políticas de aquellos que no comparten sus presupuestos. Muchos de nuestros conciudadanos desean votar en clave municipal este mes de mayo. Otros muchos desean hacerlo el 27S en clave estrictamente autonómica. Respetemos esos deseos que son derechos. La simplificación maniquea no es buena y crea confusión. No saber a ciencia cierta por qué i qué se está votando en unos comicios municipales es un despropósito mayúsculo y una falta de respeto tanto para los candidatos a alcalde como para los ciudadanos. Intentar trasformar unas elecciones autonómicas en otras plebiscitarias deviene un engaño de consecuencias imprevisibles.

 Conviene llamar a las cosas por su nombre. La obcecación de algunos y las prisas de otros nos pueden llevar a una sociedad donde nada sea lo que es. Eso rompe la cohesión social y deviene un peligro para el buen funcionamiento democrático. 
Algunos portavoces de la ANC, tras haber temblado como un flan en el Sant Jordi, tomaron la palabra e ironizaron sobre la salud del suflé. Hicieron buena aquella famosa frase de Konrad Adenauer que decía:
 ‘todos los órganos humanos se cansan alguna vez, salvo la lengua’.