ALFRED BOSCH, EL CELOSO
El cabeza de lista de ERC en el ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch, parece otra persona, esta desconocido. Ni corto ni perezoso ha cursado una impertinente misiva a la alcaldesa Ada Colau para que no cierre ningún pacto de gobierno con los socialistas barceloneses. Argumenta, el republicano, que eso sería regresar a un pasado ignominioso.
Aun no salgo de mi asombro. Creo que al bueno de Bosch le pesa más su vertiente de novelista de ficción que la de historiador. No duda en definirse a sí mismo, y a su partido, como una ‘fuerza transformadora’. Reniega del pasado. Parece haber olvidado que ERC ha sido durante muchos años - junto a IC- socio activo en los gobiernos municipales… Pero, por si ello fuera poco, en esa misiva dirigida a la alcaldesa se ha atrevido a catalogar de ‘sospechoso’ y retrogrado al PSC barcelonés.
¿Acaso obvia Bosch que sus compañeros de filas, en el Parlament, gobiernan con los restos del pujolismo y la peña del 3%? ¿Por ventura olvida que sus diputados en la cámara catalana no han dudado en favorecer y votar recursos económicos para escuelas que segregan por sexo? ¿Cómo se atreve Bosch a hablarnos del ‘establishment’ al más puro estilo cupero?
¿Qué le pasa a Alfred Bosch? Creo adivinarlo: Padece un ataque de cuernos. No puede soportar que la señora Ada Colau –aunque sea por interés partidista- se entienda o hable con los socialistas a la búsqueda estabilidad en la acción de gobierno.
Los celos son malos consejeros. Las respuestas emocionales en política son peligrosas y el país no está para bromas. He de confesarles que, para un servidor, el fragmento más delirante de toda la carta es aquel en el que Alfred se apunta a la movida de las ‘fuerzas transformadoras’. Pues no, tanto postureo epistolario no cuela aunque el muchacho haya ganado el Prudenci Bertrana.
Amigos hay egos y rufianes preocupantes. Añoro a Ridao
<< Home