PARLON Y EL ARTE DE RUMIAR
Recurro una vez más al Diccionario de la Lengua Española que homologa la Real Academia. En esta ocasión pretendo consultar los diferentes significados y acepciones del verbo rumiar y, por extensión, el de palabras como rumiante o rumiador. Reconozco que el motivo de mi consulta nace inspirado por la aparición, en los medios de comunicación, de unas declaraciones de la alcaldesa de Santa Coloma, Nuria Parlón, a la que aprecio y admiro. Confieso que en su día me llamaron la atención sus advertencias respecto a las negociaciones de Pedro Sánchez con otros líderes políticos españoles. Y, más recientemente, su ritornello sobre esa ambigüedad política que hemos dado en llamar derecho a decidir.
Nuria Parlón tiene todo el derecho del mundo a manifestar y posar con sus opiniones. ¡Claro que sí, faltaría más! Tanto es así que los demás también tenemos derecho a teorizar sobre el don de la oportunidad y pensar que tras los mensajes hay truco, o un ‘déjà vu’ de triste recuerdo.
El susodicho Diccionario de la Real Academia no acostumbra a defraudar. La palabra ‘rumiar’ contiene tres definiciones. Una de ellas es trascrita como rezongar, refunfuñar a lo que se manda ejecutándolo de mala gana.
La segunda definición es la que más me place; considero que es la que deberían practicar la gente con responsabilidades de dirección política y es: Considerar despacio y pensar con reflexión y madurez.
Por último una acepción que se prodiga en exceso en los debates políticos: Masticar por segunda vez, volviéndolo a la boca, el alimento que ya fue digerido.
Pues bien, respecto al llamado derecho a decidir, tanto el PSC como el PSOE hace tiempo que tomaron posición. Pretender volver a la casilla de salida, masticar nuevamente el guiso, podría devenir indigesto y nocivo.
Mi amiga Nuria Parlón -si cumple lealmente sus deberes y obligaciones ejecutivas- tiene todo el derecho a opinar lo que le plazca y apostar por lo que crea oportuno. Obvio, tan obvio como que los demás también podemos explicar las inconveniencias y problemas de posar antes de hora.
Hace unos meses pasamos pantalla y hoy no queremos vuelta atrás. Renovación y futuro no implica adoptar el criterio de los competidores sino conseguir que el tuyo sea valorado.
<< Home