El blog d'en Joan Ferran

22.5.24

¿DEMASIADA VISTA GORDA CON EL COBRE?

 

 BATIRSE EL COBRE 


 Dicen los entendidos que el cobre es uno de los metales necesarios para hacerle la vida más llevadera al ser humano. Lo es desde tiempo inmemorial cuando, intimando con el estaño, nació el bronce. Tras dar cuerpo a campanas y cañones durante siglos, el cobre se ha convertido hoy en día en uno de los mejores conductores de electricidad. Nadie duda de su ductilidad, maleabilidad y resistencia mecánica. Los componentes electrónicos usan el cobre con profusión. La transición hacia una economía baja en carbono ha multiplicado su demanda y disparado el precio. Tanto es así que robar y vender cobre puede convertirse en un negocio lucrativo para gente sin escrúpulos. Hay quien afirma que el cobre es un metal inmortal, dado que el 80% del extraído del subsuelo a lo largo de más de diez mil años sigue en uso. Quizás sí, pero la relación de los minerales con la política casi nunca ha sido pacífica y amistosa. La nacionalización del cobre en Chile decretada por Allende el 11 julio de 1971 -día de la Dignidad Nacional- dio argumentos a Pinochet; son recurrentes las huelgas mineras que desestabilizan Perú, el Congo o Panamá. Salvando las distancias, tampoco es edificante que el robo de cobre que altera el funcionamiento de la red ferroviaria se emplee en Cataluña como arma arrojadiza entre partidos. Tras tanto expolio sobran excusas. Los responsables de Interior deberían batirse el cobre para llevar ante el juez a ladrones y saboteadores. Otra cosa es polemizar y pelear por las inversiones