Hoy no me levanto de buen humor. Alemania vira a la derecha y la CDU gana con holgura las elecciones. Alianza por Alemania queda en segundo lugar con el 20% de los votos y el SPD cae diez puntos para quedar en el 16%. Me apena que el grupo de Sahra Wegenknecht (BSW) no haya conseguido representación parlamentaria. Pero el cabreo se viene arriba cuando me entero que Francisco Galindo, el diplomático salvadoreño que actúa como mediador internacional entre el PSOE y Junts, le ha pedido a Carles Puigdemont que se plantee retirar la proposición no de ley (PNL) que solicita al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, someterse a una cuestión de confianza, cuya votación esta prevista para este miércoles en el Congreso. La aceptación de un mediador ya me pareció en su día una claudicación innecesaria ante el independentismo. Es el suma y sigue que va a permitir seguir gobernando con pan para hoy y hambre para mañana.
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