ANTE LOS INQUISIDORES...PEDAGOGIA!
Una nación no es solo de nacionalistas
Publicado en "El Periodico"
Conocido es el corporativismo que caracteriza al periodismo, que esta semana ha resurgido en respuesta al socialista Joan Ferran y sus reflexiones sobre la "costra nacionalista" de los medios de comunicación de la Generalitat. Lo cierto es que el portavoz adjunto del PSC en el Parlament ha levantado ronchas en la profesión, que básicamente le ha formulado tres reproches: el lenguaje empleado, el propósito intervencionista que oculta y, cómo no, la voluntad de desnacionalizar TV-3 y Catalunya Ràdio. Pues bien, sin ánimo de vulnerar el viejo mandato gremialista --"perro no come carne de perro"--, permítaseme abordar el debate sin el apasionamiento de quien se aferra a su poltrona comunicativa o a su bien remunerada tertulia.Vaya por delante que los políticos, de derechas o de izquierdas, españolistas o nacionalistas periféricos, son por definición insaciables en su relación con los medios de comunicación: toda crítica es injusta, todo elogio es insuficiente. Los ministros se quejan de que TVE no publicite su gestión; los consellers de CiU achacaban veleidades socialistas a cierto presentador de TV-3; y, ahora, el PSC se escandaliza de que las emisoras de la Generalitat alienten una marcha soberanista. Nada nuevo bajo el sol, pues. Acaso, que un partido en el Govern, Esquerra, y otro en la oposición, CiU, coincidan en defender la neutralidad de los medios públicos. ¿Sospechoso, no?Porque, aunque el léxico de Ferran no fuera el más adecuado, ¿alguien ha negado la preponderancia del discurso nacionalista, cuando no independentista, en las emisoras públicas catalanas? En absoluto. Más bien al contrario, puesto que muchos la han justificado con un argumento falaz que les delata: si el Estatut reza en su preámbulo que Catalunya es una "nación", los medios propiedad de la Generalitat deben ser por fuerza "nacionales". Y hete aquí la (siempre interesada) confusión: ¿acaso nacional es sinónimo de nacionalista? Salvo que se persiga una nación étnicamente pura y monolingüe, tan nacional debe ser considerado el castellanohablante que no vota en las autonómicas como el patriota que solo habla catalán y se manifiesta por el dret a decidir.Los periodistas debemos reflejar la Catalunya real, que es plural: la de quienes se sonríen con el humor político del Polònia y la de los que, en similar número, se carcajean con españoladas como Escenas de matrimonio. Pero ese deber es aún mayor para los medios públicos, que, siendo sufragados por todos, no pueden dirigirse solo al convergent emprenyat, más dolido porque ya no mandan los suyos que por los fallos de Cercanías. TV-3 ya cedió el liderazgo de audiencia a la muy española Tele 5, y Antena 3 le pisa los talones. Si no rectifica, el apelativo de nacional será puramente honorífico.
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