A IZQUIERDA O A DERECHA..TU DECIDES

IMPUESTOS E IDEOLOGIA

La gravedad de la situación económica moderó ayer la agresividad habitual de los portavoces en el debate parlamentario sobre la crisis, que fue más constructivo de lo acostumbrado y permitió esbozar una controversia ideológica eficaz e iluminadora.La intervención del presidente del Gobierno, notablemente realista, describió con crudeza la situación, trató de generar confianza, abrió expectativas y sentó las bases de los dos proyectos principales de lucha contra la crisis, la ley de economía sostenible y los presupuestos del 2010. Aquella tratará de impulsar el cambio en el modelo de crecimiento y estos, con un recorte del gasto público del 4,5% y un incremento de la presión fiscal no superior al 1,5%, intentarán el milagro de mantener las políticas de reactivación preservando el gasto social y, muy especialmente, la atención a los parados.Rajoy, por su parte, esbozó por primera vez su posición ante la crisis: no es partidario de influir en la dirección de avance económico –confundió los estímulos a la modernización con la planificación– y está radicalmente en contra de cualquier subida de impuestos porque la gran preferencia en este momento es crear empleo y, a su juicio, tal medida detendría la inversión, el consumo y el crecimiento. En este punto, Rodríguez Zapatero exhibió su posición socialdemócrata: la preferencia de este Gobierno no solo es generar actividad y crear empleo, sino también, y sobre todo, atender a los más desfavorecidos por la crisis. La economía ha de supeditarse, en fin, a la política.La subida de impuestos es opinable. En todo caso, ni resolverá el problema del déficit ni –tal como se ha planteado– obstaculizará la recuperación. Pero es muy saludable que la opinión pública asista a este debate de ideas: la posición liberal, desreguladora, del PP, tiene su contrapunto en la preocupación social del Ejecutivo. En la práctica, los márgenes de actuación de los gobiernos son escasos, pero es muy saludable que la ciudadanía se percate de que los conceptos conservador y progresista no son meramente retóricos. Felizmente, Rajoy y Zapatero se comprometieron a negociar los asuntos de Estado más urgentes: educación, energía y, si es posible, gasto público. Probablemente, el consenso razonable sea también un arma más eficaz frente a la crisis.

ANTONIO PAPELL en EL PERIODICO