Me ha disgustado el artículo publicado en La Vanguardia firmado por Fc Marc Alvaro. El amigo Francesc se sube a la peana. Se ubica encima del bien y del mal y mete en el mismo saco a los recuperadores de la memoria histórica y a los revisionistas filofranquistas. Nos cuenta que él no quiere comprar ninguna de las dos versiones contrapuestas de nuestra historia en general y sobre la república en particular. Afirma que son dos cromos, dos versiones tramposas. Y claro está, no compra ninguna. Comprendo que Marc Alvaro escribe para un periódico conservador, comprendo que lo que se lleva es ser crítico con todo y pontificar urbi et orbe. Admito que se pretenda ser un "don perfecto" imbuido de sabiduría libresca y que se intente deslumbrar a cuanto universitario se nos acerque... OK, pero una cosa es evidente: la segunda república fue fruto de la ilusión y las ideas de muchos españoles. Y lo que es más importante, estaba sustentada en el sufragio popular ejercido democráticamente. La república supuraba legalidad por los poros... Los golpistas vomitaban odio por la punta del fusil. No vale olvidar. Ya sabemos que el relativismo permite abrir la puerta para que se cuelen de nuevo los viejos horrores. La tibieza de los olvidadizos puede convertirse en la antesala de otra época oscura.
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