PILAR RAHOLA NO MOLA
Me gusta como escribe Pilar Rahola. Lo hace bien. En más de una ocasión la he felicitado por su ironía ilustrada y por el contenido reflexivo de sus mensajes. Cierto, pero he de reconocer que no siempre me place su música de fondo ni el olor que despiden las flores que cultiva. Discrepo de Pilar en lo concerniente al conflicto judeo- palestino al tiempo que reconozco la complejidad del tema y la dificultad de permanecer frío y objetivo al respecto. No comparto su independentismo pero lo entiendo, etcétera, etcétera. Pero ahora, precisamente hoy, me duele la disección perversa que ha hecho de la figura del Ché en La Vanguardia. Ernesto Ché Guevara no se merece eso.
Pilar sabe, o debería saber, que la figura del Ché es algo más que la imagen mítica de un guerrillero. Su evocación va más allá de la Sierra o del perfil de un americano insurrecto con tintes bolivarianos. Pilar como buen independentista que es -o fue- sabe la importancia vital que tienen para los colectivos humanos los universos simbólicos. La figura de Ernesto Ché Guevara va más allá de los ideales que defendía. Es un símbolo, todo lo difuso que se quiera , de la rebelión contra lo impuesto, contra lo injusto. Es el paradigma del altruismo y la entrega a una causa todo lo útopica que se quiera, es...
Golpear el mito del Ché, como lo hace Pilar Rahola, es injusto. Su artículo de La Vanguardia huele a pensamiento único, a “ideología dominante”.
<< Home