El blog d'en Joan Ferran

7.3.09

CARTA PARA PATXI LOPEZ




¡Enhorabuena Patxi!
Los resultados electorales que habéis logrado los compañeros de Euskadi os permite situaros como el eje principal, e imprescindible, de la política vasca. No existe ninguna fórmula ni pacto político viable que pueda prescindir de vosotros. He leído tu blog y en el afirmas que “poquito a poco todo se irá resolviendo”, y también que “te sientes absolutamente legitimado y animado para encabezar un gobierno de cambio”.
¡Adelante pues! No te cortes. Tengo la seguridad de que lo que decidáis va a ser lo mejor para la ciudadanía de Euskadi. Tengo la certeza de que vuestra opción contará con el beneplácito y la simpatía de la gran mayoría de los socialistas catalanes. Sé también que estáis preparados para todo lo que pueda llegar.
No obstante, permíteme que te transmita una experiencia, una sensación particular vivida al hilo del cambio que se originó en Catalunya con la caída del pujolismo. Aquí, des del epicentro del nacionalismo catalán, se llegó a calificarnos de okupas, de allanadores de moradas, etc., etc. Por si ello fuera poco, nuestras divergencias con los detentadores del viejo poder se catalogaron -desde CiU- como heridas y agresiones al país, a Catalunya. El caldo de cultivo ideal para el victimismo estaba servido merced a nuestra osadía por querer gobernar el país de forma distinta. La película que vais a protagonizar no va a estar exenta de fotogramas en los que las “afrentas históricas causadas por el Estado” serán usadas por vuestros adversarios como arma arrojadiza. No os extrañe que construyan sobre vuestra imagen el retrato soez de un agente infiltrado al servicio de un nacionalismo rival, incluso enemigo. Cualquier debate de racionalidad política lo convertirán en un choque de contrarios, en un agravio. Ya sabes, el victimismo es una constante del nacionalismo. En Catalunya la cosa fue y sigue siendo así. “No somos un país cualquiera” os dirán. Tranquilos, eso dicen siempre intentando difuminar lo que son los verdaderos antagonismos sociales.
En fin. ¿Qué os voy a contar que no sepáis? La historia y la política analizada desde un sentimiento metafísico deviene forzosamente subjetiva.
Patxi: el panorama que te aguarda no es cualquier cosa. Anda lleno de retos, pero también de esperanzas. No te arrugues. Cuentas con el apoyo moral y la simpatía de miles de ciudadanos… y no todos ellos socialistas.
Adelante.