El blog d'en Joan Ferran

12.11.14

¿VOLVEMOS OTRA VEZ A LA CASILLA DE SALIDA?









INCULPADOS O CULPABLES



En este crucigrama ibérico en el que estamos inmersos uno está dispuesto a aceptar, sin rechistar, la palabra “pulpo” como animal de compañía. También, como no, que el nuevo 9N fue una votación ful orquestada en clave política a mayor gloria de Artur Mas y pase a segundo plano de Oriol Junqueras, alias “el teatrero”. De acuerdo. La consulta fue un simulacro, los independentistas son los que son y bla, bla, bla… No voy a discutirle al señor Mariano Rajoy su visión de la jugada, el papel del árbitro ni el resultado del match. Ahora bien, lo que no puede negar todo un presidente de gobierno español es que, en este país, ha habido partido (sin reglamento, vale) que su equipo no ha sabido jugarlo, y que el resultado se saldó con un empate. A los que esperaban mucho la realidad les obsequio con menos; los que esperaban menos se toparon con algo más. Y, así las cosas, mil interpretaciones al gusto del mejor postor.
 
 Sospecho que el ciudadano tiene la impresión de que sus gobernantes en lugar de apaciguar los ánimos, encontrar puentes de diálogo y solucionar los temas sociales más acuciantes, están preparándose para un segundo round; como si estos cuatro últimos años de zozobra nos hubieran salido gratis, socialmente hablando.
Un importante rotativo español decía en su editorial que “Rajoy nos debe un plan”. Lleva razón. Decía también que al presidente Mas le convendría una cierta dosis de humildad y menos astucia táctica. Comparto la crítica a esos pecados presidenciales, al tiempo que deseo que la divina razón ilumine a ambos mandatarios para evitar que la cohesión social salte por los aires hecha pedazos.
Es tiempo de sentarse a dialogar sin aspavientos ni filtraciones malintencionadas. Es tiempo para que los partidos con cultura de gobierno antepongan el interés general a la retórica saca votos. Es tiempo de hablar de todo, sin prisas pueriles ni lagrimitas de cocodrilo. Se equivocan de sociedad tanto los que propugnan la toma de la Bastilla, como los que optan por una cerrazón numantina. El momento político actual exige a todos los partidos políticos y, en especial a sus dirigentes, rigor y propuestas útiles. La ciudadanía, más allá de la ideología de cada uno, rehúye el conflicto y ansía soluciones en positivo.
Ustedes me perdonaran pero sospecho que entre los irremisiblemente condenados a pactar sobra un punto de soberbia y falta mucho sentido común.
¡Ah! Y los fiscales mejor que permanezcan ociosos.