SI EL CIEGO GUIA AL CIEGO….
No seré yo quien niegue el auge de nuevos actores políticos, el triunfo de la señora Colau en Barcelona o las dificultades electorales del PSC en la capital catalana. Las cosas son así; solo los avestruces y los inmaduros se niegan a mirar de frente lo evidente. Pero asumir la realidad no implica comulgar con ruedas de molino ni aceptar como válidos los argumentos de damnificados y perdedores.
La noche del 24 de mayo dio mucho de sí. En la estación del Norte –retrasmitido por la tele pública- pudimos observar, junto a un Xavier Trías destrozado y cariacontecido, como Artur Mas presumía afirmando que su coalición era la más votada de Cataluña. Para las hemerotecas quedaban sus requerimientos a la ciudadanía, efectuados pocos días antes, pidiéndoles encarecidamente el voto. Según él, ganar era cuestión de vida o muerte para ‘el procés’ y condición indispensable para abordar con éxito el 27 S. Pues bien, vistos los resultados electorales de la ciudad condal las esperanzas de CiU de cara a las ‘plebiscitarias’ parecen haberse esfumado. Las palabras de Mas, la noche del 24, lejos de ser balsámicas para incondicionales eran reflejo de frustración e impotencia. Pero durante esa velada no solo pecó de soberbia el president del a Generalitat. La pubilla Rovira, también en la tele gubernamental, presumía de excelentes resultados electorales para ERC obviando que partía de mínimos, que el soñado ‘sorpasso’ respecto a CiU era una quimera de verano y que Ciudadanos les arrebataba el pódium en la capital del ‘nou pais’…
Los días posteriores a los comicios han sido pródigos en análisis de todo tipo e interpretaciones varias. Los soberanistas dicen crecer, los constitucionalistas dicen que los independentistas no han conseguido ni los votos del 9N… ¡Malditas matemáticas!
El periodista Toni Aira, poco sospechoso de compartir credo con el llamado ‘unionismo’, ha turbado la autocomplacencia del cosmos nacionalista afirmando que los resultados de las elecciones municipales en Cataluña “son un frenazo en seco al proceso. Algo más que un traspié”. Pues sí señores, es algo más que eso y sólo un obcecado puede negarlo. La aparición en pantalla de Muriel Casals y Jordi Sánchez para arengar la tropa es sacarina pura para endulzar las penas. Al igual que a Artur Mas o a Marta Rovira les recomiendo aquel pasaje de la Biblia (Mateos XVI, 26) que dice:
“Si el ciego guía al ciego ambos caerán en el hoyo”.
<< Home