Artur Mas intenta eludir sus responsabilidades como dirigente político de la formación sobre la que recaen serias dudas acerca de sus métodos de financiacion. Artur Mas pretende emponzoñar la imagen de la fiscalía diciendo que esta actúa al dictado de intereses partidistas y electoralistas.Se equivoca y cosecha ,así, las sospechas de miles de ciudadanos escandalizados por tanta desfachatez. El líder nacionalista no tuvo reparos en solicitar el teléfono móvil de Scarlett Johansson pavoneandose y ofreciéndose a llamarla si conquistaba la presidencia de la Generalitat. Hoy, Artur Mas es incapaz de balbucear cuatro explicaciones telefónicas "Sclarecet Milletcolomssom" y nos vende que lo pertinente es hablar de programas y propuestas. La propuesta de CiU no tiene nada de cambio,no pasa de ser la perpetuación del cambalache porcentual al puro estilo Millet.
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