LE LLAMABAN "DARDANELOS"...PERO NO ERA VERDAD
De un tiempo a esta parte Duran Lleida ejerce de censor moralista metomentodo. Hace unos días nos aconsejaba incrementar la natalidad sin atreverse -no fuera caso que fuera pecado- a decirnos cómo hacerlo. Creo recordar que meses atrás también disparó impertérrito contra los colectivos homosexuales. No satisfecho con ello hoy descubre orgías en vídeos juveniles (Un servidor no concibe una orgía individual. Duran debería saber que eso tiene otro nombre) e incluso se atreve a calificar como "soez"el orgasmo.
Volvemos a las andadas. Las costumbres, la moral y la estética según Duran deberían retroceder a los cánones de aquellos años donde el bikini era considerado una prenda inmoral. ¡Cuanta hipocresia! Las exigencias formales del democristiano se tambalean cuando él se suelta y -por ejemplo- pregunta a una entrevistadora de la Sexta si lleva ,o no, sujetador.
¡Cuánta delicadeza!
A veces la moralina, hija de la represión, es mala cosa, traiciona, pone en evidencia.
El vídeo de una joven votando y gimiendo puede agradar o no. Cierto, pero es inocuo, no hace daño a nadie. Genera sonrisas en lugar de crispación o mal humor. Identificar sexo y placer con sordidez, cosa sucia o soez es retroceder en el túnel del tiempo a la época donde bailar era pecar. La represión es mala consejera. Puede provocar complejos, culpabilidad e incluso trastornos mentales. No lo olvide, sr Duran, y recuerde aquello tan dicho de "quien este libre de culpa que tire la primera piedra"...por cierto, he repasado los programas electorales de CiU y PSC y he hallado, en el texto socialista, muchas más propuestas concretas que en el de los nacionalistas.
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