DURAN LLEIDA, ALIAS "EL MAREAS"

Tras las elecciones del 20 N, en algunos círculos periodísticos y políticos, a Josep Antoni Duran Lleida se le conoce con el alias de “El Mareas”. Dependiendo de la hora, y del día, el líder democristiano practica el agua alta y la mar de fondo a placer para regresar, a conveniencia, a una mar llana alejada de los arrecifes.
Este Duran del 2011 es tan versátil, y capaz de interpretar tantos papeles en la comedia de la política, que el personal comienza a mosquearse, a desconfiar. Tras votar contundentemente “No” a la investidura de Mariano Rajoy - ante los aspavientos de Alicia y sus nubes grises- tras sentirse ofendido y ninguneado, ahora regresa al océano de la política envolviéndose en el sobado manto de la “responsabilidad”, anunciando que “se abre a colaborar con Rajoy” sin renunciar a la zanahoria del pacto fiscal. ¡Increíble! Y no solo eso sino que –excusatio non petita accusatio manifesta- alardea de que no es ministro ya que nunca ha deseado serlo. Insinúa, altanero, que en el fondo de esos rumores andan sus enemigos políticos y los perversos humoristas del “Polonia”.
Duran Lleida, tras arremeter contra todos sus adversarios sin excepción, acusándoles de la triple “ i” (inconsistencia, incoherencia, inconsciencia..) se ha convertido en el apologeta número uno del nuevo gobierno marianista. Vaya, que sigue haciendo méritos ministeriales pensando que ante un eventual deterioro de la situación económica y política, y apelando a la necesidad de un gobierno de concentración, alguien pensara en él. Eso sí, habrá que correr un tupido, y estúpido, velo que permita al personal olvidar sus andanadas respecto a los gais, los obispos de la meseta, los agricultores andaluces y otras hierbas.
“El Mareas” va y viene a placer pero la espuma burbujeante de su oleaje ya no es blanca….lleva arena y fango en suspensión.