El blog d'en Joan Ferran

9.10.13

MONTORO Y EL CINE


MONTORO FUNDE A NEGRO

No me negaran ustedes que Cristóbal Montoro no tiene algo de personaje película  española pre constitucional, de comic de Ibáñez. Su gestualidad, el retintín de su voz, la estética que gasta y esa ironía inspirada en el chop suey chino (revuelto de todas las sobras) le convierten en un figurante político peculiar. Cristóbal Montoro acostumbra a dar la nota. Este inefable ministro de Hacienda y Administraciones Públicas va de sobrado. No solo no se arruga ante los medios de comunicación y adversarios políticos, no,  incluso se permite el maltrato de sus correligionarios. ¿Exagero? Pregúntenle a la señora Sánchez Camacho que piensa  hoy  del ministro en cuestión.  
Cristóbal Montoro ha disparado  obuses y metralla contra el cine español. Las valoraciones del ministro acerca del pasado y presente de nuestra industria cinematográfica y audiovisual supuran venganza con agravante de mezquindad manifiesta. Montoro es reincidente compulsivo al respecto. No hace demasiado tiempo arremetió contra los actores españoles acusándoles de no pagar impuestos; ahora se descuelga opinando sobre la calidad de las producciones ‘made in Spain’.
¿Qué pretende don Cristóbal?
 A lo largo de los últimos tres años loa ayudas al cine han caído  un 58% dibujando un panorama poco esperanzador. Las palabras de Montoro no acostumbran a gozar del don de la oportunidad. Nuestro hombre ha soltado sus bravatas precisamente en una semana en que cuatro films españoles ocupaban el TOP 10 con ‘Zipi y Zape’,’ Las Brujas de Zugarramurdi’ o ‘La gran familia española’….
Desconozco las aficiones y preferencias cinematográficas de este vengativo ministro. El dato no tiene mayor importancia. Ahora bien, mucho me temo que es uno de aquellos personajes que entre amigos, o en la barra del bar, gusta denostar nuestra filmografía con el viejo y repetido cliché:

- Va, no vale nada, es una ‘españolada’.
Mariano Rajoy tiene un nuevo problema  para añadir a su lista.