El blog d'en Joan Ferran

5.1.21

¿HASTA CUANDO?

 

LA MERIDIANA COMO SINTOMA 

 Cualquier día todo serán lloros y lamentos. Al igual que ocurrió con el incendio de la nave de Badalona, la que desgraciadamente se saldó con la muerte de varias personas, cualquier suceso luctuoso o desagradable que pueda ocurrir en la Meridiana contará, a posteriori, con un puñado de políticos centrifugando culpas, intentando blanquear sus responsabilidades. Presiento que ese día, tanto la alcaldesa Ada Colau, como el conseller de Interior de turno, pondrán cara de poker para justificar su abandono del tema. Los reiterados cortes de trafico de la avenida Meridiana claman al cielo. El protagonizado el día de Nochebuena fue una canallada que fastidió la fiesta familiar a un buen número de confiados ciudadanos que quedaron atrapados sin posibilidad de escape. En más de una ocasión se han producido atropellos, incidentes, insultos y agresiones violentas a transeúntes y periodistas. El pasotismo del Ayuntamiento de Barcelona y del Govern es una invitación a la ciudadanía para que se tome la justicia por su cuenta. De momento los vecinos protestan pacíficamente, recogen firmas y elevan sus quejas por los conductos pertinentes; cierto, pero la paciencia tiene un límite y el mal humor crece entre el vecindario. Les aseguro a ustedes que, de persistir el escandaloso quietismo de las autoridades al respecto, afloraran otras formas de presión y rechazo quizás no tan sosegadas. Al tiempo. Lo que ocurre en la avenida Meridiana es un síntoma, una muestra, de que nuestros políticos no están en forma.