El blog d'en Joan Ferran

13.2.12

DURAN Y PUJOL PAREJA DE FRIVOLOS PROVOCADORES





Podrían haber optado por callar pero no ha sido así. Duran Lleida y Oriol Pujol han dejado clara – si me aceptan la terminología marxista- su “posición de clase”. Uno y otro arremeten contra los sindicatos por no doblegarse ante la Reforma Laboral que propugna el Partido Popular. Ambos insinúan que es conveniente capar el derecho de huelga y los avances obtenidos a lo largo de muchos años de combate por la justicia social. Desde su acomodada cotidianidad burguesa tildan de conservadoras a las organizaciones de los trabajadores exigiéndoles “ideas” contra la crisis. La desfachatez de la gente de derechas parece no tener límite. Pretenden culpabilizar a los más débiles cuando todo el mundo sabe que ellos son, precisamente, los ideólogos y cómplices del desaguisado. Ellos aquí, y sus correligionarios europeos allá, nos sumergen en un caldo de sufrimiento sin precedentes. Recortar, privatizar y centrifugar responsabilidades…esa es la política de los nuevos gestores de la cosa pública. Ahí ya no valen patrias, ni supuestos expolios, ni banderas; a esa gente les une el mismo cordón umbilical que, de un tiempo a esta parte, recorre la vieja Europa.
Hace ya unos cuantos siglos alguien invento un arma misteriosa conocida bajo el nombre de “Fuego Griego”. El ingenio fue utilizado por los bizantinos y los cruzados. Su uso en las batallas navales resulto tan eficaz contra los enemigos que, poco tiempo después, se empleó en los asedios de fortalezas y en múltiples armas arrojadizas. El llamado Fuego Griego ardía sobre el mar y también bajo las aguas, sembraba el pánico entre los enemigos, prendía en cuerpos y ropajes merced a resinas y ungüentos que favorecían la combustión…
En la Grecia actual la conflictividad social adquiere un aire pre insurreccional. La exigencia de sacrificios a los de siempre, y la torpeza de algunos políticos, han activado otro tipo de incandescencia griega susceptible de prender en cualquier lugar de nuestro país. Las declaraciones de Oriol Pujol respecto a los sindicatos son tan frívolas como provocadoras. La bendición de Duran Lleida a la Reforma, su poco oportuna y tendenciosa reflexión acerca el derecho de huelga, son nafta pura y azufre. Ingredientes suficientes para que en medio del hartazgo ciudadano cuaje el “Fuego Griego” del siglo XXI