VUELVO A GRANADA...

SOBRE EL PACTO DE GRANADA Y “LAS ESPAÑAS”

Eduardo Ortega y Gasset, hermano del ilustre escritor y filósofo José Ortega y Gasset, uno de los firmantes del Pacto de San Sebastián, candidato en Madrid por la ‘Conjunción Republicano-Socialista’, Fiscal General de la República etc. dictó una conferencia en Caracas, allá por el año 1955, bajo el sugerente título ‘La España poliforme-Las Españas’. En ella, tras glosar el ensayo de Rovira i Virgili ‘El problema de las nacionalidades Ibéricas’ manifestó sentirse absolutamente identificado con el pensador catalán respecto al análisis de las sempiternas tensiones territoriales y políticas de nuestro país. Ortega diserta en aquella ocasión acerca de la incomprensión, el odio y la ignorancia. Ortega afirma que catalanes, vascos, castellanos, gallegos y andaluces estaríamos de acuerdo en lo fundamental si aplicáramos una cauterización, una desinfección, sobre los elementos tóxicos inherentes al problema de las nacionalidades. Sostiene nuestro conferenciante que la esterilización de la incomprensión es condición imprescindible para alcanzar la concordia entre los pueblos. Unos pueblos que no duda en denominar, sin complejos: Las Españas.

Estas últimas semanas se ha hablado mucho del denominado Pacto de Granada y del empeño del socialismo ibérico por avanzar hacia una reforma constitucional desde una perspectiva de inspiración federal. Saludo el acuerdo alcanzado cerca de la Alhambra como algo altamente positivo, como un elemento de descompresión, como un primer paso en la senda de meditar colectivamente acerca de lo que conviene cambiar para lograr seguir conviviendo en paz y libertad lejos de un estado uniforme y próximos a otro de plural y plurinacional.

Apacígüense, pues, algunos barones de beligerancia fácil. No es recomendable excitarse en épocas de estío. El bueno de Eduardo Ortega y Gasset también nos dejó dicho y escrito que son los absurdos uniformismos los que realmente separan y levantan fronteras de discordia hasta convertirlas en infranqueables. Y la verdad es que parece mentira como un viejo republicano–socialista exiliado en Venezuela como Ortega -en pleno 1955- conseguía aproximarse a las inquietudes de nuestro tiempo con mayor frescura que algunos de nuestros compañeros coetáneos. El Federalismo defiende la España poliforme. Ya Montsquieu consideraba el modelo federal como el único sistema capaz de obviar los inconvenientes de las antinomias políticas, como el más genuino sistema basado en el pacto, el equilibrio, la libertad y la paz social entre las gentes y los pueblos. El Pacto de Granada es un pacto por la concordia y la libertad.