OTRO PSOE ES POSIBLE
Optar entre compañeros no es fácil, tampoco es baladí el tema que nos ocupa. La Secretaría General de un partido, que ostenta en España la representación de la socialdemocracia, no es una anécdota circunstancial. No. Intentar liderar el PSOE conlleva una responsabilidad política que va más allá de lo orgánico partidario, una responsabilidad social que entronca con el interés general del país.
Valoro positivamente la disponibilidad y brío de todos los candidatos. Participar en un proceso de primarias demuestra una disponibilidad y un arrojo digno de encomio. Enhorabuena a los candidatos y al buen estilo que, al menos de momento, preside la competición.
Pero dicho esto y más allá de los buenos propósitos, hay que optar. Algunos me dirán que lo fundamental, a partir de ahora, es contrastar el programa y las ideas que puedan asumir cada uno de ellos para luego obrar consecuentemente. Seguro que sí, que ese es uno de los aspectos importantes en la tarea de selección en la que nos hallamos sumergidos. Otros ponderarán las cualidades mediático-comunicativas de los postulantes y su facilidad de conexión con determinados sectores generadores de opinión. Incluso algunos indecisos podrían decantarse, quizás, en función de algún que otro posicionamiento puntual respecto a temas controvertidos como el catalán o el de la Jefatura del Estado… Todo ello es posible, correcto y combinable sin problema alguno.
No obstante, me gustaría contribuir a este proceso colectivo de reflexión y decisión que son las primarias, con la introducción de un nuevo parámetro: el de la trayectoria ‘civil’ de los aspirantes. Entiendo como tal el conjunto de valores y experiencias que han acompañado a cada uno de los candidatos a lo largo de su vida. Por muy respetable que sea –que lo es- no atesora el mismo bagaje político cultural un funcionario orgánico, que ha trabajo a sueldo del partido toda la vida, que otro curtido en el mundo de la empresa, la docencia o la fábrica. Soy de los que piensan que la sensibilidad social y la comprensión del lenguaje ciudadano se adquiere en la calle, en la universidad y en los movimientos sociales. Trabajar a sueldo de otros es una experiencia que forja. Compartir luchas y reivindicaciones, saber lo que es la dureza del mercado laboral conforma el carácter y el pensamiento... En los cenáculos políticos, partidarios o administrativos muchas veces se adquieren buenas tácticas, no lo discuto, pero en ocasiones también algunos vicios, entre ellos –quizás el más grave- el de la desconexión con la ciudadanía.
Con sumo respeto he cotejado la trayectoria política, profesional, intelectual y orgánica de todos los aspirantes a la Secretaria General del PSOE. Confieso que ahí hay buen material humano y muchas ganas pero también insuficiencias ante un tiempo de crisis como el que nos afecta. Necesitamos gente con recorrido, criterio, capacidad de reflexión y, sobretodo, con una cierta dosis de solidez ideológica.
En José Antonio Pérez Tapias he hallado solvencia intelectual y discurso elaborado con anterioridad al evento que nos ocupa. En él encuentro trayectoria, rastro escrito en libros y actitudes coherentes en las que puedes adivinar su pensamiento. Era federalista antes de Granada y con mirada a la izquierda antes de la eclosión del 15M. Su trayectoria ‘civil’ combina pensamiento, docencia universitaria y compromiso sin que le sea necesario un ‘aggiornamento’ de última hora para arrancar un puñado de votos.
Votaré la candidatura de Pérez Tapias por lo que dice, claro que si; pero votaré con entusiasmo por que no es un producto de moda ni de última hora. Este candidato no es una especie de invernadero político sino la resultante de una trayectoria civil y publica.
<< Home