El blog d'en Joan Ferran

10.10.20

LOS EMBOSCADOS EXISTEN

                                                                                   

 LAS OTRAS ‘QUINTA COLUMNA’ 

 Cuando el general Mola -otros dicen que Varela- usó en 1936 la expresión ‘Quinta Columna’, para referirse a los simpatizantes del golpe de estado que actuaban clandestinamente en Madrid, no podía llegar a imaginar cómo llegaría a popularizarse aquella expresión. En este país somos especialistas en acuñar nuevos términos, en obviar quién es el enemigo principal y olvidar en qué dirección hay que remar. Lo olvidamos, por ejemplo, dramáticamente en Mayo de 1937, lo reeditamos en las plataformas previas a la Transición, lo presenciamos en la famosa ‘pinza’ de Anguita-Aznar, y se rubricó con el ‘Tamayazo’ en la Asamblea de Madrid. Se puede ejercer de quintacolumnista consciente o inconscientemente. Allá cada cual con sus principios. Quiero pensar que la salida en tromba de Pablo Iglesias, Garzón y Asens, interpretando la llamada telefónica de Felipe VI a Lesmes, no tenga nada que ver con el desasosiego que les embarga tras conocer los últimos sondeos electorales. Interpretar a la carta la ausencia del Rey en Barcelona, o un telefonazo de cortesía, calificándolo todo como una intromisión en una decisión política de gobierno me parece simplista y poco edificante. Acusar al monarca de parcialidad y levantar un banderín de enganche para clientela insatisfecha es hoy en día un despropósito. Oír al portavoz del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, decir que sería ‘fantástico que el Rey no vuelva más a Cataluña’ obliga a pensar que Sánchez tiene el enemigo en casa, que sus socios tienen atrofiado el instinto institucional. Suscribo la opinión del ex diputado europeo, Ignasi Guardans, cuando afirma: “una parte del gobierno quiere cargarse la Monarquía porque le conviene y están dispuestos a montar lo que sea, incluso la mentira, para encabronar a la sociedad en esa dirección. Lo dicho, de Quinta Columnas como de meigas, haberlas haylas.