El blog d'en Joan Ferran

14.7.20

LA LACA DE ALGUNAS ES COMO EL ÁMBAR, FOSILIZA EL PENSAMIENTO





VILALLONGA, LENGUA Y RAZA 




Mariàngela Vilallonga ha afirmado, sin ruborizarse ni inquietarse lo más mínimo, que cuando hace ‘zapping’ no sabe si está viendo una cadena de televisión estatal o una catalana, que hay demasiado castellano en TV3. Siguiendo el mismo proceder de la ilustre dama, en lo que se refiere al cambio de cadenas, un servidor de ustedes cuando sintoniza TV3 no sabe si está ante la tele de un país bajo un sistema de pensamiento único o de información tergiversada. Para redundar en el tema de las lenguas, por si lo dicho fuera poco, la señora Vilallonga se ha descolgado en sede parlamentaria diciendo que en la cámara catalana se habla demasiado castellano. Confieso amigos lectores que estoy alarmado ante tanto desatino. Uno empieza a estar acostumbrado a declaraciones poco afortunadas en boca de políticos de medio pelo. No hay nadie perfecto, pero en el caso de la señora en cuestión hay algo que chirria. En las afirmaciones de la política no hay deslices ni errores, hay profundas convicciones. Fíjense, la consellera es catedrática de Filología latina en la universidad de Girona, ex vicepresidenta del Institut d’Estudis Catalans y poseedora de la Creu de Sant Jordi (ya sé que este galardón está devaluado, pero lo posee). Ya ven, mucho ‘titulitis’ y poca empatía con los miles de ciudadanos catalanes que hablan castellano. No es la primera vez, ni será la última, que esta señora se convierta en noticia. Fue ella quien en una concurso de colles sardanistas habló de la raza catalana. Luego alegó que aquello fue un ‘lapsus linguae’, pero todo el mundo sabe que es una de las firmantes del manifiesto Koiné que aboga por implantar el catalán como única lengua oficial en Cataluña. Ya sé que estamos preocupados y ocupados con el dichoso virus de marras, lo sé, pero eso no implica pasar de largo y hacerse el distraído cuando entre la maleza aparece el huevo de la serpiente. La Conselleria de Cultura del gobierno de Torra está maldita, ayer los ‘trapis’ de Borras, hoy el ‘zapping’ de la Vilallonga. Ambas políticas de raza.