VIEJOS Y NUEVOS SECESIONISTAS

“SÓLO LOS IGNORANTES PIENSAN EN LA SECESIÓN…”

 Lo recuerdo perfectamente. Fue gracias a Pasqual Maragall que oí hablar por primera vez, con detalle, de Umberto Serafini. Corría el año 2001 y la política española aún se movía dentro de la dinámica bipartidista. La eclosión de nuevos partidos y plataformas tan sólo era intuida, al igual que la dimensión de la crisis, por los más sagaces. Maragall hablo de él y de su notable contribución a la causa del federalismo europeo. El próximo 22 de septiembre se cumplirán diez años de la muerte de Umberto Serafini. Nacido en Roma en 1916, militante antifascista desde 1935, Serafini tuvo que renunciar a su cátedra de Historia de la Doctrina Política a causa de sus posicionamientos políticos. Hoy es recordado como uno de los ‘padres’ de la Europa moderna y del federalismo. En 1950, junto a un grupo de conocidos y entusiastas europeístas, fundó el Consejo de los Municipios y Regiones de Europa del que llegó a ser presidente. A lo largo de su dilatada vida política fue un firme defensor del papel de los entes locales y regiones en la construcción de una Europa unida y federal. El federalismo de Serafini no se limitaba a enunciar una técnica jurídica de reparto territorial del poder, su propuesta implicaba algo mucho más complejo. Para él, el federalismo era una cultura, un proceso, no sólo una promesa. He sacado a colación la figura de este insigne europeísta porque he hallado en sus escritos una ‘perla’, una frase lapidaria, que atribuye a Jordi Pujol y que me interesa subrayar. Fue en 1997 cuando la Lega Nord trazó una analogía entre la Padania y Cataluña. Raudo y veloz, el entonces presidente de la Generalitat, con sarcasmo, se apresuró a marcar sus diferencias con Umberto Bossi afirmando que: “En la secesión piensan sólo ignorantes demagogos de barrio…”. Vivir para ver. 

Pero eso no fue todo. Umberto Serafini retrataba a Pujol y a su partido como un colectivo solvente que: “No piensan ni de lejos en la secesión porque son federalistas. Ellos han luchado siempre por una autonomía específica para Cataluña, al tiempo que también luchan por un España más eficiente…”. ¡Caramba! Si Serafini levantara la cabeza observaría con estupor cómo ‘los ignorantes demagogos de barrio’, a los que aludía Pujol, campan a sus anchas y predican en su televisión.