CDC Y LA GUARDIA CIVIL

RULL, RAHOLA Y LA GUARDIA CIVIL 

La galaxia convergente está inquieta e irritada. Las pesquisas de la Guardia Civil ordenadas por un juez catalán, y la Oficina Antifraude, son interpretadas por CDC como un nuevo ataque al presidente Artur Mas. 

El nerviosismo se ha instalado en las declaraciones de políticos convergentes como Josep Rull, quien haciendo gala de un cinismo visceral, disparó contra la “espectacularidad” de la Guardia Civil. Esto ocurrió en Can Cuní (8TV). El portavoz de CDC obvió, por ejemplo, la “espectacularidad” del show montado por los suyos ante el Palacio de Justicia. Allí hubo banderitas, serpentinas y hasta una suerte de majorettes que agitaron sus bastones con alegría al paso de un president imputado por desobediencia. En el mismo programa de televisión, otro asteroide de la galaxia convergente, Pilar Rahola, intentó acallar, a voz en grito, los argumentos de Gonzalo Bernardos, Joan Tapia i Eulalia Vintró. El histrionismo de la señora Rahola crece con el paso del tiempo a un ritmo que supera el 3%.

 Estos personajes, y otros, me recuerdan una reflexión que en su día hizo Fernando Savater y que decía así: 

 “Los comentaristas políticos, al igual que los astrólogos, son capaces de sobrevivir a cualquier error, porque sus seguidores más devotos no acuden a ellos en busca de una apreciación de los hechos, si no para estimular sus lealtades nacionalistas”. 

Jueces y Guardia Civil cumplen con su obligación. Para concluir permítanme otra alusión televisiva, esta vez de TV1. Este país necesita muchos “Olmos y Robles” –la serie protagonizada por agentes de la Guardia Civil- para limpiar las alcantarillas de la política.