El blog d'en Joan Ferran

1.7.19

TARUGO!!





BUCH O BÛCHE 

De porteros de discoteca, al igual que de responsables de Interior, los hay de agradables y desagradables, de eficientes y de inútiles. Toda profesión, o dedicación, tiene sus buenos y sus malos profesionales. La vida es así. Lo preocupante del tema llega cuando a los ciudadanos nos toca lidiar, y aguantar, a gente desabrida y escasa de luces. Con media Cataluña ardiendo, y otra media en peligro de incendio, solo a un conseller de Interior sectario y falto de cintura, como Miquel Buch, se le puede ocurrir poner adjetivos y comillas a la ayuda de la UME del ejército español. Esta gente del Govern son tan mezquinos, tan prisioneros de sus mentiras que incluso en los temas delicados que les toca gestionar aun no han interiorizado aquello de “la republica no existe, idiota”. Pretender a estas alturas de la película seguir triturando al personal con filigranas conceptuales respecto lo que es un estado, o un país vecino, no les va servir de nada a los vividores del ‘procés’. Quizás en estos instantes las mentes calenturientas del ejecutivo catalán están maquinando cómo centrifugar sus responsabilidades de gestión respecto a las catástrofes naturales. Ser tan desagradecido como para no valorar el esfuerzo de los que acuden ayudar es propio de mentes enfermas y fanatizadas. El suma y sigue al que nos viene acostumbrando el mundillo independentista -sobre todo en su vertiente piugdemontista más rudimentaria- va acabar generando toneladas de frustración. Lo dicho, Miquel Buch no es un virtuoso de la política ni un tipo tendente a trabar amistades. Allá él y sus amigos de cofradía, ahora bien, que quede claro que miles de catalanes solemos ser agradecidos con todo aquel que nos echa una mano. Fíjense en la similitud entre Buch y la palabra francesa ‘Bûche’. Esta última significa ‘adoquín’, ‘tarugo’, ‘estúpido’…