El blog d'en Joan Ferran

30.8.20

IRRESPONSABLES COMO NADIE: ANC

 No me lo puedo creer. La profesora Elisenda Paluzie propone a los feligreses de la ANC que, el próximo 11 de septiembre, se manifiesten masivamente asediando un centenar de edificios de titularidad estatal ubicados en diversas localidades catalanas. Luego invita a los concurrentes a confluir en una gran manifestación a celebrar en la ciudad de Barcelona. La lista de despropósitos y propuestas estrambóticas de esta mujer parece no tener fin. Un servidor de ustedes no tiene intención de plasmar, en este articulo, episodios tristes de la historia de este país en los que la universidad estaba tutelada por rectores adictos al régimen. Lo saco a colación porque, recientemente, la señora Paluzie lanzó una fatua, con intenciones aviesas, contra catedráticos supuestamente ‘unionistas; pero de eso hablaremos en otro momento… Todo parece indicar que la ANC hará caso omiso a las advertencias formuladas por insignes profesionales del mundo sanitario -como el jefe de epidemiologia del Hospital Clínico, Antoni Trilla- que alertan del riesgo de un rebrote contagioso en cualquier tipo de manifestación masiva y, también, de las dificultades para garantizar en actos multitudinarios las medidas de seguridad. La actitud evasiva de Paluzie al respecto la acredita como socia de honor del aberrante club de los negacionistas confesos. Sí, de ese que ningunea el peligro de contagio y se oculta bajo el paraguas de la libertad de manifestación. Elisenda Paluzie se sitúa a la altura del curandero leridano, Josep Pàmies, que hace pocos días congregó a más de mil personas, sin medidas de seguridad ni distancias, en Sant Pere de Ribes. El de Balaguer convocó el acto a través de la entidad ’Dolça Revolució’. Paluzie hace lo mismo desde la ANC y sus difusores mediáticos habituales. En este club de gentes descreídas, y escasamente preocupada por la expansión de la pandemia, también milita Miguel Bosé. Visto lo visto es evidente que, algunos sectores del independentismo irredento, tienen el sentido común en la UCI. Patético y peligroso.

16.8.20

LA FAMILIA QUE REZA UNIDA PERMANECE UNIDA

                                                                             




Y LE LLAMABAN PUJOL
 El tema de la familia Pujol, de su herencia y negocios, hace tanto tiempo que colea que uno presiente que se va a convertir en otra historia de las de nunca acabar. Los abogados de la familia piden a la Audiencia Nacional que se archive el proceso por falta de pruebas, y por la prescripción de los posibles delitos cometidos. Nada que objetar al respecto, este clan familiar tiene todo el derecho del mundo a defenderse como mejor le plazca. Faltaría más. Pero a un servidor de ustedes lo que le desagrada en este serial es que el clan Pujol eche mano del más ingenuo de los victimismos. Alegar que se le persigue por su apellido y su pasado, no es de recibo. En Cataluña, para justificar lo injustificable, algunos han llegado al extremo de alegar persecución ideológica y política cada vez que un juez ha osado levantar una alfombra, o un plumilla valiente emitir una crítica acerada. La receta defensiva por excelencia es argüir que a uno se le persigue por su amor patrio, por mostrarse contrario al sistema constitucional, por criticar la monarquía... Hoy los Pujol nos dicen que les quieren empurar por su apellido, al igual que hace unos días Laura Borrás veía persecución ideológica por sus “trapis” u otros sostienen que lo del 3% es un invento de las cloacas del estado… Dada mi ignorancia en temas jurídicos y mi dificultad para discernir entre lo que es una organización criminal y un grupo criminal, he consultado el código penal (LO5/2010 de 12 de junio) en el que se entiende por organización criminal “la organización formada por más de dos personas con carácter estable o por tiempo indefinido, que de manera concertada y coordinada se reparten diversas tareas o funciones”... Repasemos: los Pujol son muchos más que dos, mantienen vínculos estables desde hace décadas, y todo el mundo sabe que cada cual jugaba su rol más allá del legado de l’avi Florenci. Así la cosa, el juez proveerá. En Valencia, Madrid, Mallorca y cien lugares más, ha habido -y hay- causas por corrupción pero, por esos pagos, los abogados no suelen argumentar que a sus clientes se les persigue en función de su linaje.

8.8.20

ELS DEL 3%

 

QUÉ ÉS JUNTS X CATALUNYA? 

És evident que en el món de la política partidària sovint és més fàcil recuperar, reescalfar i refregir conceptes i pràctiques del passat que no pas innovar. De vegades ens volen vendre com a nou quelcom que duu el perfum d’ altres èpoques i la terminologia de vells i oblidats discursos. En aquest sentit fora bo que, més enllà de seguir i observar la picabaralla política i les persones triades per dirigir la última iniciativa organitzativa dissenyada a Waterloo, fóssim capaços d’esbrinar i definir mínimament què carai és, i què hi ha en l’operació de Junts. Més enllà de saber quants vicepresidències tindrà, quines adhesions recollirà i el nombre de militants que s’hi aplegaran, esdevé important saber quin tipus de moviment s’està gestant a Catalunya i quin discurs està elaborant per oferir al seu electorat. Estem parlant d’una reencarnació del vell pujolisme, o potser estem davant d’un sincretisme polític farcit de populisme nacionalista i culte a la personalitat, adobat amb frustracions col•lectives? Convé saber tot això per evitar sorpreses futures, disgustos i lamentacions. L’il•lustre historiador i politòleg, Jean Touchard, en la seva ‘Historia de les idees politiques’ va definir el peronisme com un ‘nacionalisme popular, demagògic i amb pretensions autàrquiques. Ens explicà, també el francès, que una de les característiques d’aquell populisme peronista era l’exaltació del lideratge de Juan Domingo Perón, i la identificació de la seva persona amb el poble i la pàtria. La utilització dels sentiments i un hàbil ús dels símbols -incloent-hi el fenomen Evita -donaren al general argenti bons rèdits polítics. Com poden comprovar, establir un cert paral•lelisme entre ambdós moviments no és gens forçat. En el fons del discurs puigdemontià rau un menysteniment envers la llei, un panegíric constant de la desobediència i l’establiment d’una correspondència perversa entre el moviment que pretén impulsar i Catalunya. Després de la presentació en societat de Junts, podem afirmar que el puigdemontisme ha fet una passa més per fagocitar tot el que es mou en l’univers independentista. Resulta paradoxal escoltar dir a polítics prehistòrics com Mascarell, Trias o Colomines, que els partits són ‘instruments caducs’ i que la brisa de Waterloo ens guarirà de tots els mals. Parlen de transversalitat nacionalista, obvien qui recorria històricament a aquest concepte per amagar, per exemple, els conflictes de classe i perpetuar les elits oligàrquiques. Edward Gibson -sociòleg doctorat a Columbia, catedràtic a Northwestern i autor de diversos llibres especialitzats en moviments politics- ha reflexionat abastament sobre el que considera un dels trets fonamentals del peronisme i, per extensió, del nacionalisme populista. Gibson destaca ‘l’elasticitat’, la capacitat d’adaptació a les circumstàncies canviants de la política que tenen aquests populismes però, sobre tot, el seu esforç titànic per impedir el naixement i consolidació d’altres alternatives (ara penso en el PDCAT o ERC). En el seu estudi sobre el modus operandi del peronisme remarca l’habilitat darwiniana del moviment per reinventar estructures de mobilització electoral i coalicions per mantenir-se en el poder. Tot això ho hem vist a casa nostra fins a la nàusea. Si la nova fórmula organitzativa del puigdemontisme parida a Waterloo prospera, o obté un bon resultat electoral, podrem afirmar sense por a equivocar-nos, que un populisme d’inspiració neoperonista ha arrelat a Catalunya. Vells dirigents, trànsfugues de cent projectes, arribistes i pensadors que ja s’han cansat de pensar poden esdevenir la reencarnació d’un discurs passat i repetitiu que no aportarà res de bo al país.

BARCELONA TIENE UN PROBLEMA

 O BARCELONA ESPABILA O...

 Creo que el equipo de gobierno que dirige Ada Colau debería seriamente empezar a preocuparse. Son muchas, y autorizadas, las voces que alertan del deterioro vital de la metrópoli ante la ausencia de estrategias políticas meditadas. La pérdida de imagen de la ciudad, y la falta de ilusiones colectivas, transportan a la capital de Cataluña al reino de la somnolencia y la siesta. Y todo esto que les digo no lo airean sólo los grupos de la oposición municipal, sino que nos lo cuentan personas tan acreditadas y respetadas como Lluís Permanyer, Marius Carol o Francesc Arroyo. Estos analistas -que son un reflejo educado de lo que se opina en la calle- nos dicen que la ciudad vive de las rentas de un pasado que llegó a ser glorioso pero que hoy, la urbe, vegeta sin proyecto regodeándose en la improvisación. El barcelonés vive preocupado por la creciente inseguridad ciudadana, la okupación de pisos, la droga, el paro y el cierre de pequeños comercios. Esos son los problemas centrales y no otros de accesorios. Hemos pasado del famoso eslogan ‘Barcelona més que mai’ a un consigneo ideologizado, buenista y edulcorado más propio de un grupito de scouts que no de una ciudad con ambición que sueña estar de nuevo en vanguardia. Bien está que se incrementen los espacios peatonales y se estimule el uso de la bicicleta; perfecto, pero ello debe abordarse con la moderación que emana de la participación de los ciudadanos, la gradualidad y el conocimiento del espacio. La preocupación por la movilidad crece exponencialmente con el uso privado del vehículo para evitar, por el virus, el transporte público. A día de hoy las cosas no se han hecho bien. Lluís Permanyer -por ejemplo- nos alertaba recientemente del bodrio aplicado en la Vía Layetana a partir de una decisión de despacho de Janet Sanz. Soy consciente del golpe que ha propinado la pandemia a la vida cotidiana en las ciudades de nuestro país pero, precisamente por ello, urge volver a políticas serias y sensatas. Conviene ser realista y alejarse de experimentos recogidos en el papel couche de los programas máximos electorales. Es en esos temas tan transversales donde debería manifestarse, con mayor contundencia, la cultura de gobierno atesorada por el socialismo barcelonés como antídoto contra la bisoñez de algunas decisiones. Escribía Francesc Arroyo en ‘Metrópoli Abierta’ que Barcelona ha pasado de ser la famosa ‘Rosa de Fuego’ a convertirse en una planta mustia. Quizás tenga razón… O Barcelona y Cataluña espabilan o… ¡Uf!