El blog d'en Joan Ferran

27.3.19

MEDIOCRES.....AMB I SENSE PANCARTES







EL PASTIS DELS MEDIOCRES


 De vegades les parets de les nostres ciutats parlen només mirar-les. Sovint hi trobem paraules, símbols o dibuixos que ens diuen coses, que burxen en el nostre pensament fent-nos reflexionar. Son fruit del magma candent, del volcà que s’amaga sota l’asfalt de la metròpoli i vol sortir per impactar-nos. No fa gaires dies, amb pintura negra, o vermella sang, tant se val, algú va tatuar un mur de Ciutat Vella. Ho va fer amb una frase no mancada de un cert atractiu poètic: ‘Hi ha poc públic per tant d’artista’. Desprès de donar-hi unes quantes voltes al missatge vaig arribar a la conclusió que el graffiter tenia part de raó. Molts aspiren a ser qualsevol cosa per rebre l’escalfor de la fama i la glòria, encara que ambdues esdevinguin efímeres. Confesso que tinc el defecte de mirar la vida des de una vessant excessivament política. Tant és així que vaig interpretar que, en aquest país, hi ha massa personatge polític mediocre per metre quadrat amb el desig de surar. La ràdio i televisió catalana envaeixen la nostra intimitat fins a un punt de saturació insuportable; ens fan empassar les paraules i gracietes d’un munt de càrrecs públics i polítics sense fons ni criteri. La monotonia i la mediocritat ja son marca de la casa i el turment dels que volem objectivitat. El problema de Catalunya no rau, sols, en l’eterna disputa entre la Generalitat i els poders de l’estat. Tampoc en un problema de finançament, d’interpretació estatutària, greuges acumulats o tribunals. No amics, el país està com està per la ineptitud de alguns politics, per l’incapacitat d’uns quants de discernir entre allò que es fonamental i allò que es accessori, entre l’aparença i el fons. Quan els mediocres agafen les regnes del govern, el país es paralitza o s’estavella. A Catalunya som especialistes en complicar les coses, en deixar-les a mig fer sense arribar al fons. I tot succeeix pel què diran, tot perquè ens perd la maleïda estètica i el denominat ‘postureo’. Aquí som capaços d’embolicar la troca un munt d’anys, fent veure que viatgem a Ítaca, mentre milers d’empreses foten el camp espantades pels focs d’artifici. Aquí els temes socials passen a un segon pla gràcies a l’efecte balsàmic de ser els millors, els incompresos, els castigats. Això sí, som experts en amanir-ho amb el toc estomacal i emocional suficient perquè, sense prendre mai mal, es parli de nosaltres. I per fer tota aquesta comèdia comptem amb un munt d’artistes, d’escribes, d’escolanets aplicats i apologetes a sou de TV3. El pastís dels mediocres està servit. Massa artistes -com diu el graffiter- per un públic cada cop més escàs i ensopit. Permetin-me un suggeriment. 
Fora bona idea que a les nostres escoles i universitats fos llegit i comentat el famós llibret de Amadeu Hurtado que duu per títol: ‘Abans del 6 d’octubre’. Sí, aquest dietari ens explica, sense fake news, el que li va passar a Catalunya avui fa més de vuitanta anys. El nostre país es molt petit -ho diu el cantant- però el problema no és la seva dimensió, si no la seva classe dirigent, els seus polítics que han perdut el tremp i la capacitat de lideratge per aconseguir sortir de l’atzucac. Anem a unes noves eleccions desprès d’haver perdut un munt de milions no votant els pressupostos i... torna a començar. Estem reproduint les velles polèmiques i discussions dels nostres avis i besavis. Patètic. Em diran vostès que estem com sempre, potser sí, però enguany patim l’afegit que els dirigents polítics d’aquest país - començant per Quim Torra i seguint pel pròfug de Waterloo- no estan a l’alçada de les circumstancies. Ja que hem parlat dels ‘Fets d’octubre’, i de les seves conseqüències, fora bo reproduir una editorial del diari republicà ‘El Diluvio’ de novembre del 34, plenament vigent a dia d’avui. Deia així: 

 “La estrechez de miras, el desconocimiento absoluto de la misión que corresponde a Cataluña en España, son defectos de los dirigentes de nuestro gobierno autónomo. Esas faltas exigen completa reparación. Doloroso es lo sucedido pero puede enmendarse y a ello deben tender todos los esfuerzos del pueblo catalán. Y, en esta hora solemne de nuestra historia, lo que ante todo y sobre todo procede antes de emprender la nueva senda es devolver al país el sosiego, la paz perturbada por unos equivocados en un absurdo instante de obcecacion”. 
Massa artistes...

25.3.19

BARCELONA EN EL CORAZÓN






EL ‘EFECTO COLLBONI’ 


En un país donde el Govern no gobierna, la tele alecciona y los lazos, lejos de ser de amistad, devienen motivo de enojo son de agradecer los soplos de aire fresco. ¿Para qué? Para hablar de cosas ‘normales’, de ilusiones colectivas, de convivencia, de servicios sociales, de cultura, de vivienda, de educación… Para discutir programas y diseñar futuros compartidos tendentes a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Esos soplos de aire fresco, a veces, llegan de la denominada sociedad civil. Arriban sin aditivos ni parafernalias inútiles para recordarnos que, más allá del alienante mono tema amarillo, hay vida. Se ha presentado en sociedad ‘Compromis per Barcelona’. Lo ha hecho con la edición de un manifiesto y la presencia en escena de un nutrido grupo de personas pertenecientes a diferentes ámbitos y actividades de la sociedad civil barcelonesa. Artistas, comerciantes, emprendedores, sindicalistas, profesionales y demás han tomado la palabra para reivindicar y reconquistar lo mejor de Barcelona, de su esencia, de su ímpetu y modernidad. Todos ellos confían en que Jaume Collboni sea capaz de sacar a la capital catalana de esa atmosfera estéril hija de la ineptitud colauita y del aventurerismo independentista. Me dirán ustedes que hay en liza otras opciones por las que optar. Seguro que si pero, a mi modesto entender, la mayoría de ellas adolecen de un defecto de origen: Están supeditadas a estrategias partidistas donde el elemento central no es la ciudad – en este caso Barcelona- sino a un proyecto político en muchas ocasiones de carácter personal. La candidatura de Jaume Collboni, como alcalde, es algo más que la propuesta de un partido político o plataforma electoral. Es un llamamiento a la ciudadanía, una invitación a la participación cívica, para exigir y reclamar el regreso a los temas que son propios de las ciudades; temas que han sido abandonados en aras de no se sabe bien qué. Siempre he creído que el objetivo fundamental que debe inspirar la acción de cualquier alcaldable es procurar el funcionamiento armónico de la ciudad y sus gentes. Ello se logra hablando de aquello que afecta y preocupa al ciudadano por encima de otras consideraciones y reivindicaciones. A lo largo de estas últimas jornadas he seguido con atención los mensajes y proyectos esbozados por Jaume Collboni. Creo que ha interiorizado el mensaje lanzado por los que le arroparon con el manifiesto. Tengo también la sensación que asistiremos a un ‘Efecto Collboni’ consistente en la exigencia de hablar y solucionar los temas pendientes de nuestros pueblos y ciudades más allá del espectáculo deprimente de ciertas políticas aventureras.

22.3.19

¡VAYA ESPECTACULO!











LISTAS, LISTILLOS Y LISTILLAS 


Como aves precursoras de toda brega electoral en los medios de comunicación, aparecen los dimes y diretes inherentes a las listas electorales. Aun hay a quien gusta polemizar acerca de si son mejores, o no, las candidaturas abiertas o cerradas. Discusión harto inútil en estos tiempos que corren en los que no se aprecia ningún atisbo de aproximación honesta ni al debate ni a la reforma. Y es que es tan singular, volátil, imprevisible y, a veces, decepcionante la política española, que hasta la composición de las candidaturas deviene un motivo más para el desencanto. En esta ocasión, más que en otras anteriores, la noticias sobre cómo se configuran y se formulan las listas electorales inquieta. Muchos de los viejos rituales internistas de los partidos -no por ello poco democráticos- se han visto desplazados o sustituidos por formas y métodos en los que ha primado la OPA, la trampa o el golpe de efecto. Veamos: Carles Puigdemont y los suyos han optado por fagocitar el PDECAT. La corte de Waterloo no ha parado hasta lograr jubilar a dirigentes solventes como Carles Campuzano o Xuclà. Y no sólo eso, desde su atalaya flamenca -echando mano de las emociones- han ubicado a los políticos presos en primera línea de votación, han encumbrado a la “excelsa” Artadi, se han reído de las primarias que ganó Munté, y han colocado en cuarto lugar de salida a ese príncipe del transfuguismo que es Mascarell. Poca broma. Pero, para vergüenza de supuestos rituales democráticos y otras consideraciones, la cosa no acaba ahí. Hay quien ha optado por fabricar su candidatura con retales y restos de serie. Son manifiestas las dificultades de Manuel Valls para confeccionar el traje a medida y de diseño que anhelaba. Mucho zurcido, poca cosa original y algo de mercadillo. C’est tout mon ami. Pero donde el esperpento riza el rizo es en Castilla y León cuando se pretende consagrar y bendecir el transfuguismo con unas primarias amañadas. Dejemos para otro día lo de Errejón, Alfred Bosch, los votos blancos que encumbran a Asens o la conversión al independentismo de Nuet… Patético. ¡Ah las listas! Ya ven, fichajes inexplicables, OPAS hostiles, primarias devaluadas, primarias falseadas y esa versión de puertas giratorias que son los cambios de escudería. ¿Cómo pretenden ustedes que el personal no esté escéptico y cabreado? Me dirán que el que esté libre de culpa que lance la primera piedra. Cierto, porque además de lo que se ve y se percibe, todos sabemos que proliferan los ‘culo di ferro’ -como gustaba comentar Pascual Maragall- que hacen guardia hasta conseguir ubicarse. Abundan los grupos de presión y los pelotas incansables que, merced a reír las gracias de los prebostes, logran sus favores. Siempre ha habido listos y listillas dispuestos a medrar. No vean en estas líneas ninguna intención aviesa ni desencanto político. Tan solo intento insinuar que queda mucho por corregir y mejorar en nuestro funcionamiento democrático. Listos, listillos y listillas siempre los hubo y los habrá, pero está en nuestra mano ponerle un poco de juego y limpio y poesía a la cosa. Solo así conseguiremos evitar que la política se convierta en un espectáculo decadente.

5.3.19

CORBACHO EN EL LADO OSCURO





UNA CARTA PARA CORBACHO  



Hola Celes: No voy a cometer la torpeza de llamarte oportunista, traidor, chaquetero ni nada por el estilo. No sería correcto por mi parte. Hemos compartido mil vicisitudes políticas y no me siento con ánimos para diseccionar las ideas y las razones que te empujan a compartir discurso con Albert Rivera. Sospecho que a Manuel Valls también le viene cuesta arriba hacerlo, pero eso es tema para otra ocasión. Allá cada cual con su conciencia y con los motivos que le impulsan a actuar en un u otro sentido. Son muchos los que han escogido la senda de la trashumancia política a la búsqueda de nuevos pagos. Los hay que lo han hecho con dignidad, otros no tanto. Recuerdo, con nostalgia, cuando solíamos bromear a costa de Ferran Mascarell… Siempre he considerado que el ser humano hace bien en reflexionar sobre lo que siente y, si procede, corregir o modificar las bases de su pensamiento y de su actuación. La evolución y el cambio son buenos cuando emanan de un acto de honestidad intelectual, jamás cuando obedecen a bajas pasiones o intereses crematísticos. Espero y deseo que tu opción sea fruto de la coherencia y la decencia. Respeto, aunque no comparto, tu nueva ubicación ‘ideológica’ en el tablero político. Incluso la puedo entender como consecuencia de un determinado análisis político, pero no me parece de recibo tu vía participativa en la lista de Ciutadans. Su líder máximo, a lo largo de los últimos meses, ha mostrado simpatías a pensamientos e ideas que tú siempre denostaste. ¿Ahora no? Pero dicho esto, he de confesarte lo que realmente me molesta de tu decisión. Me preocupa lo que puedan pensar los miles de hombres y mujeres que a lo largo de los años, de muchísimos años, han confiado en ti como candidato a cargos institucionales como alcalde o diputado. Me dolería mucho que todas esas personas llegaran a la conclusión de que en política las ideas y las convicciones son volátiles, las lleva el viento, que no vale la pena participar. Insisto amigo Celes, no te reprocho que pienses distinto y lo manifiestes a tu antojo ¡Faltaría más! Si no que entre todos confundamos aun más a los ciudadanos de buena fe. Nada más terrible que esa máxima que surge de las entrañas del pueblo y que dice: ‘todos son iguales’ buscan poder y dinero. Tú eras la ortodoxia con experiencia de gobierno y yo la heterodoxia con espíritu de contradicción. Tú aupabas a Susana, yo a Pedro… Pero en medio de esas diferencias entre compañeros creo recordar que, en más de una ocasión, te comente que la riqueza de un político también reside en saber conjugar coordenadas como oportunidad, espacio y tiempo. Y ahí has fallado. Lo siento en el alma Celes. No te veo de concejal de Barcelona ni jugando en el equipo que va a dar sus votos a Albert Rivera (tampoco a Manuel Valls). 
Pero volvamos a lo realmente importante. Me preocupa, visto lo visto, cómo explicar a la gente que en política las ideas y convicciones no son humo ni fuegos artificiales; que el tránsito de derecha a izquierda, o viceversa, huele a chamusquina cuando es automático. No puedo desearte suerte en tu nuevo proyecto personal. Solo puedo mandarte un fuerte abrazo. Joan






TIEMPO DE BISTURI.



 Hoy no voy a hablarles de un mal actor machista, babosillo y soez que asocia gratuitamente la condición femenina a la industria del sexo. Me abstengo de opinar acerca de un presidente de la Generalitat -supuestamente leído y educado- que ha olvidado los versos de Rudyard Kipling que recomiendan hablar con el pueblo ‘guardando la virtud’ y ‘caminar junto a reyes con tu paso y con tu luz’. No desvelo ningún misterio oculto. El interpuesto del Pati dels Tarongers lleva mal el tema del poema mencionado. Habla sólo en nombre de una parte del pueblo y es incapaz de mantener la cortesía institucional ante un Borbón que ejerce la jefatura del estado. Tampoco voy a entretenerme con esa ambigua navaja suiza multiusos, Wenger, ubicada en la alcaldía de Barcelona -campeona en desaires- que lo quiere ser todo y no resuelve apenas nada. Lo suyo es la fotografía con posturitas y el retoque del callejero. Nuestra fauna política autóctona es tan rica y variada que se precisarían toneladas de tinta para describirla, y eso hoy, en plena pre campaña electoral, seria harto difícil de garabatear con objetividad. 
 No he contado hasta cien, ni hasta mil antes de reaccionar. He aguardado unos días hasta que la indignación que me embarga se ha calmado. Aun resuenan el Colliure las voces crispadas de unos independentistas irracionales que se atrevieron a profanar la memoria del exilio republicano insultando a familiares, nietos y amigos de los que tuvieron que huir. A la tribu de bárbaros indocumentados que vociferaban e insultaban, en los aledaños de la tumba de Don Antonio Machado, les recomendaría leer el texto que escribió Joaquim Xirau sobre su salida de España con el poeta. Quizás comprendieran así la tragedia de lo que es un exilio verdadero y la calidad humana de los hombres y mujeres que lo protagonizaron. Se suceden en nuestro país, y con demasiada frecuencia, hechos deleznables y bochornosos como los acaecidos en Colliure, o como los protagonizados por escribas y bufones a sueldo de la secesión. De seguir por esa senda la fractura social cada vez se hará más profunda e irreparable. Hubiera sido deseable, por ejemplo, oír la desaprobación de este tipo de actos en boca de los líderes del independentismo, tanto en su vertiente asociativa como partidaria. Hubiera sido deseable también, más allá de condenas simbólicas, que TV3 hubiera prescindido de Toni Albà automáticamente y no como resultado de la presión general. La gente que trabaja con contrato estable para tv3, cuando sus actuaciones contravienen el ‘Llibre d’estil’ del ente, deberían atenerse a las consecuencias . Llegó la hora de la exigencia y el bisturí para atajar nuestros males. De lo contrario esto no lo curará ni Dios.