El blog d'en Joan Ferran

27.7.16

PARLAMENT DE CATALUNYA....FORA DE CONTROL






PIUGDEMONT RIEGA LA CUP 



Permítanme ser malpensado e incluso algo borde, desaprensivo y provocador. 
Me explicare. El presidente Puigdemont no consiguió aprobar los presupuestos de la Generalitat y, antes de dimitir o convocar nuevas elecciones, prefirió practicar el viejo deporte convergente de la huida hacia adelante a la que tanto les acostumbro Artur Mas. Carles Puigdemont dijo desear someterse en septiembre a una cuestión de confianza. Lógico. Sabedor del bache político que atravesaba su remozada formación, y consciente de los deseos republicanos de hincarle el diente al electorado convergente, se le ocurrió diseñar una nueva fuga milagrosa. ¿Cuál? Seducir a los ‘cupaires’ - por otro lado deseosos de redimirse ante la opinión pública- y mimarlos para garantizar su voto favorable el 28 de septiembre. 
¿Cómo? Mediante un esperpéntico desafío al Estado de Derecho, provocando crispación institucional y revuelo mediático. Y ahora permítanme ir aun más allá con mis perversas maquinaciones. Estoy convencido que los halcones del nuevo PDC esperan, como mana del desierto, un castigo vía Tribunal Constitucional. 
¿Para qué? Muy sencillo, para cerrar filas, para darle vitaminas a la enfermiza ANC, para tener consigna ante unas manifestaciones del 11 de septiembre que se preveían menguadas de público y, además, poder seguir con el mantra del viaje a Ítaca y la supuesta agresividad de todo lo español. Tras la provocación de la votación parlamentaria cabe esperar, lógicamente, alguna reacción de las Instituciones. De antemano ya les vaticino un tsunami de programas televisivos, tertulias y reportajes en tv3 al respecto. También les prevengo contra columnistas y escribas a sueldo que no dudaran en llamarnos a la indignación contra el viejo estado español borbónico y ‘de derechas de toda la vida’. Las declaraciones del cosmos soberanista no se harán esperar. Junqueras, lloroso, se hará el ofendido mientras la Gabriel insinuara la necesidad de una insurrección liberadora y bla,bla,bla… 
Dice el viejo refrán aquello de ‘piensa mal y acertaras’. No hace falta ser mal pensado. Con solo repasar el patético patio parlamentario catalán es suficiente. ¿Hasta cuándo vamos a soportar tanta indigencia intelectual y desprecio a la pluralidad del país? Esta gente es experta en romperlo todo, incluso lo que es suyo. Por favor, que alguien les corte el suministro eléctrico y vuelvan a poner velitas a la patrona de los imposibles ,Santa Rita.

15.7.16







SULTANES,BARONS I PERIFERICS...



No vaig a cansar-los a vostès amb comentaris sobre la batalla que lliuren entre si barons, sultanes i perifèrics diversos. Considero que les posicions i actituds de tots ells, encara que legitimes, estan condicionades tant per interessos de caràcter personal com territorial. Qualsevol analista, o observador sensat, sap que les dinàmiques internes dels partits -la dels emergents també- no poden sostreure de l'atmosfera política i social en què viuen, ni de la societat que pretenen representar o governar. Mentre la vella Convergència es pregunta quina cosa és, o com es diu, Pablo Iglesias descobreix, per exemple, que dos més dos no sempre suma quatre. El PSOE, per la seva banda, es bat a mort en un triple front. A l'esquerra, contra Podem i confluències diverses. A la seva dreta, contra populars i Ciutadans. A dins, contra passat, inèrcies i mediocritat. 
 Sigui quina sigui la decisió que adopti el socialisme espanyol respecte a la investidura de Rajoy o la conjuntura actual la seva opció va a comportar desgast, divisió i polèmica. El socialisme hispà camina abocat a patir les conseqüències del debat fins a límits impossibles de ponderar en aquests moments. Permetin-me, en aquesta tessitura, que apel·li a l'ètica de la responsabilitat de la qual tant parlo en el seu dia Max Weber. Vegem. Avui a Espanya sembla poc factible aconseguir pactes estables que generin majories absolutes parlamentàries. El país no pot ni ha de permetre el luxe de perdre el temps a l'espera d'altres eleccions generals a finals d'any. Ningú advoca per això, almenys públicament, ergo...
 Amics, no plantejo negociacions secretes, ni pactes contra natura entre bastidors, amb el PP i molt menys entrar en un govern de centre dreta. Demano, tan sols, contemplar la possibilitat d'una investidura perquè la dinàmica institucional i el país puguin començar a caminar. Per, tot seguit, exercir una oposició implacable que derogui -¡si es pot! - tot el reaccionari i menyspreable que ens va portar el govern de Mariano Rajoy. Facilitar l'inici de la governabilitat facilita també l'exercici de l'oposició, la fa possible. obvi; però exercir com a principal partit de l'oposició exigeix també atalaiar l'horitzó més enllà dels barons, les sultanes i els perifèrics diversos. 
El país està cansat de tant guirigall i compas d'espera. Uns comicis al desembre podrien danyar seriosament la salut democràtica dels espanyols.

LOS AMANTES DEL 'NO'









LOS DEL ‘NO’ A TODO 



Dicen los analistas políticos que sea cual sea la opción que defiendan los socialistas españoles, respecto a la investidura de Mariano Rajoy, esta les va a costar desgaste político, daños personales y más de un disgusto electoral. Aciertan. La polémica interna en el PSOE está asegurada. La controversia ciudadana entre los partidarios del ‘No’ a saco y los que apuestan por salidas menos fatigosas para el país también.

 Un servidor de ustedes no va ser demasiado original. En esta ocasión, y sin que sirva de precedente, suscribo las tesis de personalidades como Felipe González, Alfonso Guerra o José Antonio López Burniol cuando aconsejan, al cosmos socialista, facilitar la gobernanza a los ganadores de las elecciones. Desde mi modesta insignificancia he escrito, tuiteado y argumentado en el mismo sentido mis razones sobre el tema pero… ¡Ay! Nada es gratis. Los guardianes de las esencias negativas me han juzgado y condenado por osar defender que la buena política es una combinación de sensatez, realismo y pacto; que la ética de la coherencia y la de la responsabilidad –Max Weber dixit- se complementan y que ¡Qué caray! Lo peor que le puede pasar a la izquierda en general, y al PSOE en particular, es volver a las urnas en diciembre. De repetirse las elecciones todos los oráculos auguran un incremento de votos y escaños para los populares y un aumento de la abstención. Ni España ni la economía pueden esperar más. Se han puesto tan pesados e impertinentes los maximalistas con su rigodón del ‘no a todo’ que comienzo a sospechar que sobra verborrea y falta oficio, liderazgo o capacidad para negociar. Resulta paradójico contemplar como gente, en otros momentos políticos considerada radical, hoy es catalogada casi como colaboracionista por buscar una salida para el callejón español. Entre los voceros del ‘No’ a todo se ocultan un buen numero de macartistas en potencia, acomplejados y aspirantes a sillón. Creen que la radicalidad aplicada mecánicamente es garantía de futuros éxitos políticos. Se equivocan. Olvidan que la ciudadanía demanda soluciones y detesta vegetar en el limbo de la política declarativa a la espera de ganar un hipotético paraíso terrenal. No nos hagan perder más tiempo. Entre otras cosas porque estamos ansiosos por ver actuar a la oposición.

1.7.16

PSOE HA DE SER UN PARTIDO SERIO

Uno de los pecados capitales de la izquierda recién llegada a la política es esa praxis que se ha denominado 'postureo'. Ya saben, el capricho de cambiar nombres de calles a la ligera o almacenar bustos de los Borbones mientras los problemas cotidianos de los ciudadanos, lejos de resolverse, se multiplican. Pero hoy no procede hablar ni del 'top manta' ni de las terrazas de los bares. Hoy toca discutir cuándo y cómo se sale del 'impasse', cuándo habrá gobierno, cuándo funcionara con normalidad la vida institucional. Si el PSOE pretende ejercer como partido serio en la política española debería actuar de inmediato. Debería tomar conciencia de que se ha convertido en el principal partido de la oposición, que Mariano Rajoy ha mejorado resultados y, consecuentemente, le corresponde gobernar. 
En el nuevo panorama político hispano el PSOE está llamado a ser el Partido Serio Opositor Español. Y quizás por todo ello nadie comprendería que su actitud condenara el país a unas nuevas elecciones de aquí a seis meses, ni tampoco a una situación de stand by económico. ¿Significaría ello renunciar al ideario que le es propio? En absoluto. Exige tan solo saber analizar la nueva situación política con sentido práctico y visión estratégica. Significa, debilitado electoralmente el postureo radical–peronista, tomar conciencia de cuál es el rol de la socialdemocracia y preparar, de nuevo, las condiciones que faciliten el cambio a la mayor brevedad posible. ¿Cómo? Negociando temas de gran calado y arrancando compromisos en el ámbito institucional, económico y político. Revitalizando el socialismo español, sacándole de su ensimismamiento crónico con las reformas y cambios que sean necesarios. Ser el principal partido serio de la oposición en España es una tarea casi tan ingente, e importante, como la de gobernar. Ahí no cabe el postureo iconoclasta. 
España no se merece perder más tiempo ni otra sesión de seis meses de campaña electoral que acabe –entonces sí-- con una mayoría aun más amplia del PP. La derecha de este país ha ganado las elecciones, cierto, pero no con la suficiente fuerza como para obrar a su antojo en solitario. Debe pactar y acordar. Una oposición solvente sabría --ha de saber-- sacar tajada de esta nueva coyuntura en beneficio de la ciudadanía española. Si no lo hace alguien en un futuro se lo demandará.